La Aventura del Bus

El sábado me toco el conductor de bus mas extraño de toda la vida, cuando me monté al bus, estaba solo, y como me senté adelante, el man empezó a hablar.
Resulta que el tipo es como una especie de pensador medio loco/revolucionario, el tipo maneja una filosofía de vida demasiado volada y fatalista, como que nada en la vida tiene sentido, pero valora demasiado la vida de cualquier cosa incluso la propia de tal forma que no solo es vegetariano sino que no mata una mosca y jamás pisa una cucaracha. El asunto del no sentido es que igual todos nos vamos a morir, o sea que todos y todo lo vivo, por estarlo, está condenado a muerte, por eso mismo, y lo radical esta en esto, la única solución para evitar la muerte es evitar la vida misma, por lo que el tipo propone como única solución la castración.
El man esta escribiendo un libro con todo esto, y promete castrase ante las cámaras el día que publique el libro y fundar la escuela de los castrados. Yo pregunté si no tendría el mismo efecto una vasectomía, pero pues, que no, porque sería una farsa ante los ojos del mundo, y que es como si jesús se hubiera cortado un dedo en vez de crucificarse.
El tipo a pesar del pensamiento raro (a la final cada loco con su cuento), tenía un léxico bien jalado y una labia entrenada por lo que tampoco parece ser cualquier imbécil aparecido e iletrado, sin embargo, no le comparto ni poquito la idea de la castración, vacano lo del respeto a la vida, pero hasta ahí, si a alguien le interesa, espere a que el man publique el libro...aunque... no se como se llama el tipo, pero si se va a castrar ante cámaras, ahí se darán cuenta.

Al margen: (pero ni tanto...)
El bus era cuasi-equivocado porque no se va derecho hasta el parque sino que da una pequeña vuelta previa por el centro automotriz, que es bastante solitario en la noche, se habían montado dos tipos medio sospechosos que habían pedido el favor, hasta san diego (osease gratis), pasó san diego y nada que se bajaban así que cuando alguien le preguntó al conductor, este en su infinita sabiduría dijo durísimo que íbamos derecho por la avenida del poblado, acto seguido los dos mancitos se bajaron de una.
Luego, el conductor comentó que los mancitos tenían como negras intenciones, cosa que yo ya sospechaba, y pues hubo descanso (momentáneo) porque nos salvamos de atracada.