Postludio: Reflexión

Es afortunado saber que cuando estoy borracho no soy pelietas, por lo general tengo un alto grado de felicidad o si es un caso de saturación boto la tapa, pero no pongo problemas, soy más asado cuando estoy sobrio como fue el caso, sin embargo, esta fue una de las ocasiones en que quedé sorprendido del nivel de autocontrol porque fue mucho lo que le aguante al hp ese y más siendo conciente que ese día tenía amplio respaldo para un caso poco afortunado porque había variado conocido de confianza.
A mi me gusta y me parece lo correcto decir lo que pienso, por eso, en la universidad sobre todo, tengo alguna fama de pelión, porque no me la dejo montar y por igual se alega con compañeros o con profesores y directivos si es el caso, pero me gusta el alegato con argumentos, me gusta ganar, pero cuando se pierde se aprende, aunque para aceptar derrota, necesito una buena secuencia lógica de justificaciones tal como yo las doy.
En mi vida solo he peliado una vez cuando tenía como 15 años con un mancito por mi casa que me caía supermal, y la montaba, pero no fue sino darnos duro y las cosas mejoraron bastante, y ahora es un buen amigo después de ya varios años. Sin embargo por lo general trato de evitar una confrontación y mas con un desconocido, primero porque no soy el tipo mas cuajo, y segundo porque quien sabe con que salga (o quien, o que saque).