Remate del Encuentro del teatro sin sede

De esas cosas que uno sabe y no sabe como van a salir, efectivamente y como lo esperaba, casi todo me lo soyé yo solo, porque, también como lo esperaba, el resto del mundo esta o demasiado ocupado, o le da demasiada pereza, o resultan imprevistos, o cualquier cosa, el hecho es que (y vuelvo a insistir), perdí la gente que se le pegaba a todo y a la que todos los parches le parecen buenos y que le sacan jugo a una piedra. Igual, estuvo muy bueno, el martes con el “Informe para una Academia” me metí en un rol animal, bastante extraño eso, pero constructivo, el miércoles en el “Teatro Corto”, me pude reír bastante y pensar en la vida, con lo de la muerte y analizar la propia realidad. El jueves, con “Tengamos el sexo en paz” tenía tal expectativa que me desilusionó bastante. El viernes “Madrid-Sarajevo” me recordó (de nuevo y con lo del lunes) que es mejor cuando el asunto no es tan evidente y no hay tanta subestimación del espectador, sobrecogedor con la música y admirable con la expresión corporal y coordinación.

En Resumen:
Excelente, entre otras cosas por ser gratis, y vuelve como con lo del museo, que uno siempre es un oportunista y va cuando es gratis, pero esas cosas están es porque hay gente que si les colabora de vez en cuando o por el gran amor al arte que tiene esta gente para ensayar y ensayar y hacer las cosas muy bien hechas sin tener ningún patrocinio y a veces mayor recompensa que un merecidísimo aplauso (entre otras cosas, la que no me gustó, era la que tenía patrocinadores). Vuelve y cae y no he cumplido la promesa del museo, hay que apoyar a la gente que lo hace porque ellos también comen, siempre es que a uno le duele mucho pero, es que, uno no hace nada, ellos si la sudan bastante, porque, les salió demasiado bueno.